martes, 16 de septiembre de 2014

Miley Cyrus: Mucho ruido, pocas nueces


El espectáculo Bangerz Tour de la artista no es tan controvertido ni espectacular y termina por aburrir por repetitivo y grotesco


Martín Fuentes

Miley Cyrus llegó a Monterrey precedida de gran controversia con su Bangerz Tour, show calificado de polémico, irreverente y hasta pornográfico. Pero será que prefirió evitarse problemas con la censura o en realidad el espectáculo fue “mucho ruido y pocas nueces” porque el arranque de la fase mexicana de su gira, resultó toda una decepción.

Anoche, en la Arena Monterrey, 14 mil estruendosos fans dieron la bienvenida a la hija de Billy Ray Cyrus quien prometía una velada única. Sin embargo, conforme pasó el tiempo, el concierto fue cayendo en un letargo del que sólo se libró casi al final cuando Miley interpretó sus tres más grandes éxitos musicales.

Bangerz Tour es un espectáculo gotesco, sin sentido alguno, parece que cada quien hace lo que quiere y por momentos, la artista es irritante porque, o  bien no domina el escenario, o es demasiado hiperactiva para moverse y hablar.

Ella es nula como bailarina y aunque es buena cantante resulta pésima intérprete y eso lo dejó de manifiesto con “Wrecking ball”, una canción intensa, dramática, que Miley ofreció a los regios sin el toque apropiado.

Acompañada de 10 bailarines y cinco músicos, la artista cantó durante casi horas los temas más reconocidos de su discografía, además de algunos covers de y varias rolas más que se incluyen en sus discos, desde su época de Hannah Montana hasta el álbum “Bangerz”.

La producción tampoco es nada del otro mundo. Se apoya en tres pantallas y una pasarela le permite estar más cerca de sus seguidores, quienes durante toda la velada se desvivieron obsequiándole toda clase de artículos como un chaleco de mezclilla recargado de adornos, un sombrero de charro, collares, pulseras y camisetas.

Cuando un fan le obsequió una de estas prendas con la leyenda “RIP Floyd”, el perro de Miley que falleció hace poco, la artista no dudó en ponérsela y platicar con la audiencia sobre su preocupación por el maltrato animal.

Y tal parece que al paso del tiempo, la cantante ha modificado su show porque el de anoche no es como el que ha estado presentando en diferentes partes del mundo. No salió a escena un auto sobre el que se mueve provocativamente y tampoco usó el traje estampado con billetes de dólar.

Sin embargo, su comportamiento sí fue el de siempre. Desde que salió a escena, la artista se dedicó a contonearse voluptosamente, a sacar la lengua y a dirigirse a la audiencia con palabras altisonantes, acto que la gente recibió con aplausos.

Incluso, en un momento del show, Miley escupe agua, gesto que los admiradores de la ex chica Disney aceptaron con mucho placer.

A las 21:07 las luces de la Arena bajaron de intensidad y al aparecer el cuerpo de bailarines provocaron los primeros gritos de la gente.

Ataviada siempre con “bodies” que apenas cubrían sus zonas íntimas, Miley deleitó a los espectadores con “SMS Bangerz”, “4X4”, “Love, Money, party” que presagiaban un buen espectáculo.

Pero conforme avanzó la noche, la novedad de los primeros minutos desapareció y las actitudes de la estrella comenzaron a ser repetitivas y predecibles.

Eso sí, el show está recargado de colores y personajes, además de que todo el tiempo el escenario luce desordenado con diferentes objetos regados por todas partes.

“Maybe you´re right”, “FU” y “My Darling” fueron un pequeño ejemplo de que si Miley se tomara más en serio podría ser una gran intérprete.

El público estaba realmente loco por su artista y ésta entregó en retribución “Do my thang” y “Get it right”, aunque el primer gran estallido de emoción llegó con “Can´t be tamed”.

Luego se puso romántica con “Adore you” en la que recomendó enamorarse y entregarse apasionadamente, mientras indicaba que los besos tenían que ser con mucha lengua.

Después de “Drive” incluyó un set especial con canciones, entre otros, de Los Beatles: “Lucy in the sky with diamonds” y de Johnny Cash: “A boy named Sue” que, dijo, ha inspirado las carreras suya y de su padre.

El show por momentos se alentaba y luego retomaba fuerza, especialmente cuando salió ataviada con un enorme trasero de hule espuma y cantó “23”, parodiando a Nicki Minaj.

“On my own” y  “Someone else” fueron preludio a los tres mayores hits de Miley: “We can´t stop”, “Wrecking ball” y tras un breve receso, “Party in the USA” con la que cerró su show a las 22:59 horas, en medio de una lluvia de papeles de colores y los gritos emocionados de sus miles de fans regios.

Miley ofrecerá este miércoles su segunda actuación en Monterrey luego se presentará en la Ciudad de México y Guadalajara.

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