viernes, 19 de septiembre de 2014

Fous de bassin: Loco espectáculo





El grupo francés Ilotopie abre las actividades del Festival Santa Lucía con un sublime montaje de agua y fuego



Martín Fuentes y Miguel Ángel Arritola
Fotos: Martín Fuentes

Hacía falta ser unos “locos” para montar un espectáculo semejante, y “locos” también, para recrear en apenas 40 minutos, un pasaje de la vida cotidiana que se transforma en una alegoría de música, y sobre todo, agua.

El grupo francés Ilotopie fue el encargado de arrancar oficialmente, la noche del jueves, las actividades de la séptima edición del Festival Santa Lucía con el espectáculo Locos por el agua (Fous de bassin), que se presentó en el Lago de las Olas del Paseo Santa Lucía.

No pudo haber mejor escenario para un montaje perfecto en cuanto a estética. La belleza del paisaje natural, combinada con las hermosas imágenes y el surrealismo presente a lo largo del espectáculo dieron como resultado un trabajo alucinante

A las 20:30 horas, después de la ceremonia de apertura, un auto Mini Cooper amarillo apareció en la oscuridad del lago.
Sonaba ocasionalmente la bocina mientras se apreciaban dos pasajeros en su interior.

Por momentos dramático y emocionante Locos por el agua también es un trabajo divertido como cuando por un “accidente” el interior del vehículo se llena de humo.

De su interior sale, Bruno Schnebelin, director del espectáculo, quien a bordo de una plataforma recorre el lago efectuando actividades cotidianas como leer el diario tranquilamente, debajo de una lámpara en plena calle.

Luego, uno a uno, aparecen un recogedor de basura, un ciclista y una mujer paseando a un bebé en carriola.

Un momento chusco ocurrió cuando surgió una gigantesca cama flotante y sobre ella un despeinado hombre en pijama.

El objeto termina chocando con el auto que sigue en escena lo cual provoca una entretenida bronca entre el hombre en pijama y el conductor del vehículo.

La segunda parte del show es mucho más atractiva porque aparecen dos hombres sobre balsas en llamas luego entre ellos se establece una pelea.

Sin embargo, el público, conformado por familias completas, no pudo dejar de maravillarse con la aparición de una extraña dama de vestido rojo, que se transporta por el lago sobre una rueda cuyos giros son controlados por otro artista que prácticamente camina sobre el agua.

De la rueda surgen chispas blancas que iluminaron el agua y el cielo, en uno de los momentos más espectáculares de la presentación.

A partir de entonces todo es más ágil y Locos por el agua concluye con una lluvia de fuegos artificiales, música y humo que provocó ensordecedores aplausos y silbidos de aprobación de los 8 mil espectadores que presenciaron el espectáculo de forma gratuita.

Locos por el agua se presentará mañana por último día en el Lago de las Olas del Paseo Santa Lucía a las 20:30 horas con entrada libre.

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