lunes, 2 de junio de 2014

Enrique Iglesias: Lo quieren a morir





El romance entre los regios y el español parece no tener fin y su regreso al Auditorio Banamex no pudo tener mejor recibimiento, que el querer incondicional de 7 mil personas
  

Miguel Ángel Arritola
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex


 Con Enrique Iglesias no hay sexo, pero sí mucho amor.

Y es que más adorado por sus fans no pudo estar el español, quien regresó a Monterrey después de dos años, para presentar su nuevo show Sex and Love, basado en su más reciente producción musical, del mismo nombre.

El Auditorio Banamex, a su capacidad (7 mil asistentes), vibró, más que con la presencia del español, con la entrega de su público que lo hizo sentir el hombre más feliz sobre la Tierra, y lo demostró ofreciendo un espectáculo perfecto, lleno de matices y que, desde el comienzo, se mantuvo por todo lo alto.

Enrique es perfeccionista y en su show nada está fuera de lugar. Los músicos son de una calidad irreprochable y la producción del concierto, de primera.

Una megapantalla LED, colocada al fondo del escenario resultó impresionante y dejó maravillados a los asistentes que perdonaron a Enrique que apareciera en escena 56 minutos después de lo pactado, y lo hizo mostrando cuerpo, voz y cierto toque de sensualidad que supo emplear a más no poder en "Tonight I´m loving you".
Está claro que es idolatrado, y sobra decir que sabe cómo enardecer a sus fanáticas.

"I like how it feels" provocó el frenesí total. Pero el artista también sabe conducir a sus fans por los caminos del romanticismo y ahí estaba "No me digas que no" que fue cantada por el público, una parte, y la otra, por el cantante español.

Con su inseparable gorra, de jeans y playera negra que revelan un cuerpo ya no tan trabajado en el gym, Iglesias recetó "Bailamos", bajándose del escenario para besar a más de 10 del público.

Las luces se apagaron y sólo el triste sonido de una guitarra salía de la oscuridad. La gente exigía con silbidos a su artista y cuando Enrique salió de la penumbra para darle vida a "Cuando me enamoro", un alarido al unísono, hizo vibrar al Banamex.

El hijo de Julio Iglesias presumió a sus músicos: December, Dana, Emet, Celia, Alex, Richard y Brady. Y cómo no hacerlo si vistieron de nostalgia a "El perdedor" la cual, dijo Enrique, salió de esos días malos en una relación.

Quienes asistieron al Banamex vieron a un Enrique más complaciente y entregado, más artista y eso se reflejó en "Por amarte", de sus comienzos en  la música. 

Los años pareciera que no han pasado en Enrique, sigue igual de apasionado, de bromista, de "Loco" un tema que supo manejar a la perfección en compañía de su corista.

“Me estoy poniendo viejo, ¡qué más!" expresó mientras cantaba "Lloro por ti", con la cual invitó al público a levantar los brazos.

Cuando se tienen unos músicos de este nivel y un cantante que sabe a la perfección su oficio, no hay necesidad de más para crear esa magia que Enrique provoca con tan sólo deslizarse por el escenario con ese andar que levanta pasiones y más cuando bailó 
"Be with you".

“I´m a freak" , un track dance, fue fiel pretexto para que todos se pusieran a bailar y Enrique a correr por todo el escenario.

El concierto fue de más a más y eso él lo sabía porque no hubo tregua entre canción y canción.

Con  "Escape" desafió a los de seguridad y se puso en manos de sus fans, quienes lo tocaron, besaron y él simplemente se dejó querer.

Pocos artistas poseen ese don de interactuar de manera desafiante con sus fans, y Enrique lo tiene, se le da, lo disfruta y lo goza. Un lapso de dos minutos sirvió para que el cantante se cambiara de playera por una blanca y salir más fresco a cantar 
"Bailando". 

Es generoso con su público, se acerca hasta los que no tuvieron para pagar un boleto en primera fila... él llegó hasta ellos y les cantó "Nunca te olvidaré", así de sencillo es.
Adrenalina pura con "I like it", donde pidió celulares de sus fans para tomarse fotos él mismo.

Rendido ante su público por tantas muestras de cariño, simuló besar el suelo para después salir del escenario a las 21:21 horas.

El público pidió más Sex and Love... y Enrique se los dio, volvió a las 21:22 horas para cantar "¿Dónde estás corazón?".

Se fue a las 21:38 horas con la felicidad dibujada en el rostro y con esa "Experiencia religiosa" que jamás olvidarán ni el público ni él.

A base de silbidos y gritos desesperados, la gente lo obligó a volver al escenario, vistiendo la playera roja de la Selección Mexicana de Fútbol, y lo hizo más sonriente que nunca para regalar la última: "Héroe", sin duda alguna la mejor de la noche.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario